sábado, 26 de mayo de 2012

Matematicas en las islas britanicas

Matematicas en el mundo arabe y la edad media

Ensayo 3: Situacion de la enseñanza de la matemática en Costa Rica

José Alejandro Vásquez Loría
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SITUACIÓN DE LA ENSEÑANZA DE LA MATEMÁTICA EN COSTA RICA
En términos generales la enseñanza de la matemática en nuestro país es, a mi criterio,  adecuada, sin embargo hay ciertos aspectos que son importantes de considerar y discutir, tales puntos son los que desarrollaré en este ensayo
Es un hecho indiscutible que las matemáticas son una parte esencial en la educación, y particularmente en Costa Rica se le da un espacio muy importante en su sistema educativo según menciona el artículo Apreciación General de la Situación de la Educación Matemática en Latinoamérica  con Base en los Informes Nacionales1 el cuál menciona lo siguiente:
En la enseñanza básica el número de horas semanales de cada uno de esos cursos alcanza, en la mayoría de los planes de estudio, a cinco horas. El caso de Costa Rica es, en este aspecto, uno de los que alcanzan las mayores cifras en el mundo, pues en los primeros seis años cuenta con 10 horas semanales y en la orientación científica del último ciclo de la enseñanza media con 8 horas semanales2
Sin embargo, a pesar de lo anteriormente mencionado, muchos estudiantes no le hayan un “sentido” y siempre se cuestionen sobre el porque se enseña matemáticas reflejando esto con la típica pregunta ¿y esto para que me sirve…?
Como profesionales esta pregunta siempre nos resulta un poco absurda pues sin el estudio y el desarrollo matemático la sociedad que conocemos sería completamente distinta, entonces, ¿si la importancia de la matemática es tan grande y evidente por que los estudiantes cuestionan la importancia de su estudio?
Lo anterior me lleva a cuestionar la manera en que se imparte matemáticas, pues parece que los estudiantes no enlazan las matemáticas con el mundo real que los rodea.
Lo anterior puede deberse, entre otras causas, a que a pesar de las diversas técnicas y métodos didácticos que existen, la mayoría de profesores continua utilizando el tradicional método magistral, y más aún, lo maximizan a una mecanización de procedimientos perdiendo el enfoque analista de las matemáticas.
Ahora bien, esto no debe indicar que son los profesores quienes fallan (o al menos no todos), en contraste a lo anterior es notorio como el nivel de las carreras de enseñanza de la matemática en nuestro país tienen un nivel equiparable a la formación en países más desarrollados, al respecto, el mismo artículo mencionado anteriormente comenta:
La capacitación matemática que se brinda a un profesor de nivel medio es variable. En algunos casos es comparable en extensión y en número de temas a los que se encuentran en los países más desarrollados. He aquí un ejemplo de ello que nos ofrece Costa Rica: conceptos básicos, algebra, geometría, geometría analítica, cálculo, álgebra moderna, lógica, álgebra lineal, espacios vectoriales, variable compleja, ecuaciones diferenciales, estadística, análisis numérico y física.
Según lo anterior en nuestro sistema educativo los profesionales están adecuadamente capacitados para la labor docente, sin embargo me es imposible continuar sin antes hacer reflexión sobre dos puntos en este marco de preparación docente:
1)                 Primero, a pesar de tantos conocimientos matemáticos (como lo menciona el artículo) en esta formación de profesionales sería importante evaluar si también se refuerza con igual medida la pedagogía y muy específicamente la pedagogía matemática ya que abordar esta materia es muy distinto a abordar otras materias, y además, debemos ser consientes de que una cosa es saber contenidos y otra cosa muy distinta es saberlos enseñar
2)                 Lo segundo, es que me parece necesario corroborar si realmente los profesionales que mandamos a las aulas dominan en efecto todos los contenidos que menciona su currículo universitario o por lo menos aquellos contenidos relevantes para la educación primaria y secundaria
De acuerdo con lo anterior, es a mi parecer,  que resulta necesario algún tipo de control de profesores, aquí recalco la iniciativa que tuvo el Ministerio de Educación Pública (MEP) hace un par de años de proponer un examen para evaluar a los docentes, lo cuál me parece una buena idea, lástima que no ha sido desarrollada de una manera seria y que desgraciadamente no ha contado con la aprobación de la mayor parte del sector docente, y esto es una pena, ya que la intención de tener este tipo de evaluación docente es poder contar con mejores profesionales en las aulas y con esto se contribuiría en la obtención de una mejor educación
Otro aspecto importante a considerar es la actitud de los estudiantes con respecto al aprendizaje de la matemática, y es que socialmente se ha mitificado a la matemática como “el monstruo del armario”, es decir, nuestra misma sociedad induce a los estudiantes desde edades tempranas a tener un temor de las matemáticas en lugar de hacerla ver como una metería interesante y de gran ayuda a la vida cotidiana, por este motivo es muy frecuente que los estudiantes lleguen a clases indispuestos a aprender pues están en una clase que hasta cierto punto les genera temor. Esto obviamente dificulta la dinámica educativa en el aula, así pues, se convierte en un reto docente el lograr que los estudiantes vean la matemática con gusto para que su aprendizaje resulte más sencillo y eficaz.
Otro aspecto importante a resaltar es que pareciera que los años en donde los estudiantes muestran más problemática con la matemática son aquellos primeros años de cada ciclo de educación, particularmente el sétimo año (que es el primer año de III ciclo) y el primer año de educación superior.
Con respecto al cambio de II al III ciclo muchos estudiantes presentan dificultades en asimilar los nuevos conceptos de sétimo año, entre las diversas causas de esta situación me llaman la atención dos de ellas: La primera es que me cuestiono si existe una efectiva correlación entre los temas desarrollados en el II ciclo y los vistos en sétimo año, ya que esto es esencial para que el cambio de ciclo educativo no sea un golpe muy fuerte para los estudiantes. Lo segundo es si los conceptos matemáticos desarrollados en primaria (y que son primordiales para desarrollar y entender los conceptos de secundaria) son debidamente enseñados y aprendidos en el acto educativo, esto porque los maestros de primaria reciben una formación general en todas las materias, y por mi propia experiencia personal, he notado que algunos conceptos algo abstractos para niños de primaria no son desarrollados de manera adecuada, y esto conlleva a que los niños lleven errores en sus conceptos matemáticos básicos y que posteriormente esto les dificulta asimilar los nuevos conceptos de secundaria
Otra transición importante a considerar es la de secundaria a la educación superior, es notorio la deficiencia en manejo de conceptos matemáticos que presentan  los estudiantes de nuevo ingreso de las universidades, y la principal causa de esto es la nociva dependencia de los estudiantes hacia la calculadora para poder pasar el examen de bachillerato, práctica muy utilizada por mismos profesores de secundaria ya que resulta ser más importante aprobar el examen exigido por el MEP que el aprendizaje y entendimiento real de las matemáticas.
El año anterior se dio una baja en la promoción de aprobados en el examen de bachillerato, y esto se debió por la excesiva dependencia de la calculadora, esto según las declaraciones del ministro de educación pública al periódico La Nación el pasado mes de diciembre que cito a continuación:
(…) Garnier reveló que para la mitad de las interrogantes era imprescindible saber el procedimiento, porque la calculadora por sí sola no daba la respuesta.
“Se redujeron a la mitad las preguntas que se podían contestar tramposamente con la calculadora. Algunos docentes, y gran cantidad de institutos, convirtieron en práctica no enseñar Matemática, sino usar la calculadora para responder”, afirmó Garnier.3
Esta dependencia hacia la calculadora origina que los estudiantes aprendan a usar una calculadora para enlazar ítems de selección única con su respuesta correcta y todo el procedimiento matemático es despreciado, por ello, en los primeros años de universidad la mayor parte de los estudiantes presentan dificultades con las matemáticas ya que lo aprendido con la calculadora en bachillerato realmente no les sirve de nada.
Con respecto a lo anterior siempre he tenido el criterio de que en el examen de bachillerato debería incluirse una parte de desarrollo para minimizar e incluso eliminar la dependencia de las calculadoras, es necesario una prueba que realmente evalué conocimientos matemáticos y no el uso de la calculadora como hasta ahora ha resultado ser el examen de matemáticas de bachillerato.
Finalmente, vale mencionar que se espera un cambio en la enseñanza de la matemática a nivel de primaria y secundaria con los planes de matemáticas recientemente aprobados para el año siguiente, en donde se dice se verán menos contenidos pero cada contenido visto se profundizará más, y además, sugiere la aplicación más activista del constructivismo en el aula pues se espera que los docentes comiencen no con los contenidos sino con ejercicios, para que los estudiantes debatan cual es el mejor método para lograr la solución correcta. Ahora solo queda esperar a evaluar en futuro (espero cercano) si estos cambios venideros contribuirán a mejorar la enseñanza de la matemática en Costa Rica, y de cualquier manera, debemos recordar que como docentes es nuestro trabajo lograr que esta enseñanza mejore día con día, hay puntos positivos y puntos negativos en nuestro sistema de enseñanza y es nuestra misión continuar lo positivo y mejorar lo negativo, pues al final de cuentas, la calidad de la enseñanza de las matemáticas depende en su mayor parte de nosotros como docentes.

1Artículo disponible en el sitio web: http://www.cimm.ucr.ac.cr/ojs/index.php/CIFEM/article/view/658/647
2Una hora lectiva corresponde en promedio a 45 minutos según el articulo mencionado
3Noticia disponible en el sitio web: http://www.nacion.com/2011-12-17/ElPais/dependencia-de-la-calculadora-disparo-fracaso-en-matematica-.aspx

viernes, 25 de mayo de 2012

¿Crisis en la enseñanza de la matemática en Costa Rica?


Bach. Jimena Sanabria Díaz
Instituto Tecnológico de Costa Rica.
Licenciatura en Enseñanza de la Matemática Asistida por Computadora.

Resumen
El presente artículo tiene como objetivo mencionar algunos de los factores que están afectando al sistema educativo actual, en cuanto a la enseñanza de la matemática.

Introducción

La situación de la enseñanza de la matemática en Costa Rica, está en crisis, ya que estamos generando una generación de estudiantes que no sabe razonar, ni resolver situaciones matemáticas, que le ayudarán en distintas situaciones del ámbito laboral y personal.

¿Para qué sirve la matemática?

Se ha vuelto una constante oír que los estudiantes preguntan ¿para qué sirve la matemática?, como lo menciona Jose Fabio Hernández “La Matemática que hemos enseñado ha resultado ser demasiado estéril, sin significado para nuestros estudiantes, quienes incluso ven en ella el principal obstáculo para graduarse. Con su método axiomático y exagerada abstracción esta ciencia se aleja cada vez más de la realidad.” (p. 2)

Por lo que algunos profesores o institutos han recurrido a métodos alternativos para lograr el objetivo de aprobar un examen y lograr que del estudiante se  gradue, ya sea para trabajar o para entrar a la universidad y estudiar lo que realmente quieren, ya que consideran que estudiar materias que no son de su ámbito de interés no tiene sentido.

Sin embargo la matemática tiene aplicación en la mayoría de carreras universitarias, por lo que se amerita que el estudiante vaya bien preparado para hacer frente a los cursos universitarios. Pero con la falta de motivación de los estudiantes, la falta de capacitación de los profesores, los actuales programas y los futuros que quieran implementar, no se tendrá éxito en el sistema educativo, si no se relacionan con el desarrollo de los deseos profesionales de los estudiantes.

El uso indebido de la calculadora

La calculadora que fue introducida al sistema educativo como herramienta de apoyo, está siendo utilizada como un método para aprobar el examen de bachillerato, haciendo que las distintas reglas o recetas sean aprendidas para un examen y posteriormente sean olvidadas por el estudiante, como lo menciona Jose Fabio Hernández “el examen de bachillerato fomenta básicamente la memorización de una serie de conocimientos que rápidamente son olvidados por los estudiantes.” (p. 1).

Los estudiantes consideran que la calculadora es una “salva tandas” ya que desde que están en sétimo y porque no, desde la escuela, ha sido su solución para no aprenderse las tablas de multiplicar, ya que la calculadora le permite obtener el resultado,  crecen con ese sentimiento que la calculadora está para resolver ciertos cálculos.

Esto es una realidad, es cierto que la calculadora ayuda y que es una herramienta de alta utilidad,  pero no es quien da las soluciones finales, para ello se debe pensar y dar una respuesta. Pero conformen crecen y las “recetas” se vuelven la constante, aprender a usar la calculadora y no aprender matemática se vuelve su ideal.

Confiamos en que el sistema educativo, se enseña todo paso a paso, pero si llegamos al sistema de educación abierta y bachillerato por madurez, donde hay institutos que implementan la calculadora y sus recetas con nada de aprendizaje de matemática,  para aprobar los exámenes, se está generando una parte de la población que no sabe absolutamente nada de matemática.

Y cuando me refiero a nada es de verdad nada, ya que no recuerdan como sumar, restar, multiplicar, dividir y la situación se complica aún más cuando se trata de fracciones, ya que tampoco saben resolver estas operaciones con fracciones.

Se perdió realmente la utilidad de para qué sirve la calculadora, los estudiantes no son capaces de formular problemas y encontrar la manera de resolverlo.

No pueden resolver problemas

Los actuales estudiantes no pueden resolver problemas que involucren en su resolución procedimientos matemáticos. Cuando he impartido cursos para bachillerato por madurez, cuando se llega a la parte de problemas es común escuchar a los estudiantes decir  que “los problemas no los voy a hacer, de por sí sin hacerlos puedo pasar el examen de bachillerato”, “es muy difícil y no lo voy a intentar”, por lo que observo que ya traen desde más jóvenes un preconcepto y una indisposición para trabajar con los problemas y su resolución.

Ocurre también que tenemos estudiantes perezosos que no quieren pensar y por eso ni siquiera quieren intentarlo y esto es debido a la costumbre de resolver todo mediante “recetas”, les estamos enseñando desde niños que no es necesario pensar para avanzar en el sistema.

Donde estamos y hacia donde vamos

Actualmente, nuestro sistema educativo a pesar de tener un programa de estudio, culmina en un examen de bachillerato que permite utilizar métodos o trampas para su aprobación, sin tener el conocimiento completo. A lo que lleva a estudiantes que intentan entrar al sistema universitario público y que no lo logran o que si ingresan pero es notorio que sus conocimientos en matemática son básicos o nulos y que todo lo quieren hacer a calculadora y en ciertas ocasiones no sería posible. Por lo que en la universidad al llevar un curso de matemática general o básica no pueden aprobarlo, a pesar de que son conocimientos del colegio.

Entonces, tenemos un sector de estudiantes que, no pueden acceder a la universidad pública, que tampoco tienen dinero para pagar una privada. También tenemos otro sector, que si ingresa pero que se queda trabado en un curso y que les cuesta pasarlo o que en definitivamente se rinden y abandonan los estudios superiores.

Por lo que vemos que estamos teniendo problemas, que se dividen en varias ramas, como lo son los actuales programas, la capacitación de los profesores y el cumplimiento para un examen final.

En cuanto a los programas, tienen sus deficiencias, pero esto siempre estará enlazado a lo que el profesor pueda hacer con ellos y como innovar para que el estudiante realmente pueda aprender y que el profesor pueda cumplirlo en el tiempo establecido.

Por lo que, al crear nuevos programas hay que considerar realmente cuales son las deficiencias, pero sin olvidar las capacidades del profesor y del estudiante. Tal es el caso que los programas que estaban impulsando no han tenido el recibimiento esperado, no todos ven con buenos ojos el nuevo programa, ¿serán realmente lo mejor para el estudiante?

Conclusión

La crisis actual de la enseñanza de la matemática en Costa Rica, necesita cambios urgentes, pero generados por un estudio realmente a conciencia y que se adapte de manera natural a lo que el estudiante puede recibir a nivel universitario, independientemente de la carrera que decidan desarrollar los estudiantes.

Bibliografía

Hernández, J. APORTES A LA ENSEÑANZA DE LA MATEMÁTICA EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA. Disponible en: http://www.latindex.ucr.ac.cr/dialogos-8-2/7vol8n2imolina.pdf

La nación. Dependencia de la calculadora disparó fracaso en Matemática. Disponible en: http://www.nacion.com/2011-12-17/ElPais/dependencia-de-la-calculadora-disparo-fracaso-en-matematica-.aspx

Informa-Tico. Impulsan novedoso plan de enseñanza de las Matemáticas. Disponible en: http://www.informa-tico.com/content/news.aspx?id=851

Leonardo Garnier. Salimos bien, sí... pero ¡nos falta! Disponible en: http://leonardogarnier.com/articles/mep-subversivo/salimos-bien-s-pero-nos-falta-644

miércoles, 23 de mayo de 2012


Fernanda Mora Casasola

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                            Situación de la matemática actual en Costa Rica
La Declaración Mundial sobre la Educación Superior señala, en su preámbulo, que “si se carece de instituciones de educación superior e investigación adecuadas, que formen una masa crítica de personas cualificadas y cultas, ningún país podrá garantizar un auténtico desarrollo endógeno y sostenible; los países en desarrollo y los países pobres, en particular, no podrán acortar la distancia que los separa de los países desarrollados industrializados”. [1]
Pero la formación de las personas no debe darse solamente en las instituciones de educación superior cuando  estén cursando su carrera profesional, al contrario esta debe realizarse desde edades tempranas. Se debe tratar que el individuo se mantenga en un aprendizaje activo que le permita desarrollar habilidades en la mayor cantidad de campos existentes.

A lo largo de este documento analizaremos la situación en la enseñanza de la matemática en Costa Rica y veremos cómo esta ha influido en la calidad de la educación actual.

El primer punto que se debe tratar es el rol de los educadores, ya que muchos de ellos no comprenden por qué y para qué enseñan lo que enseñan, solamente saben que tienen que cubrir un programa en un tiempo determinado y la mayoría de veces, con condiciones limitadas. Y este rol es muy importante ya que el tomarle importancia a la labor que se realiza permite que se transmita a los educandos el interés por adquirir un conocimiento que le permita aplicarlo en su vida diaria y con esto encontrar el sentido lógico a muchos fenómenos que ocurren a su alrededor.

Y es tanta la falta de interés por la materia que  ha provocado la disminución de personas que se preparan para ser educadores en esta área, llegando al punto que en el  futuro no se tendrá profesores de matemáticas y física que reemplacen a los que se pensionaran dentro de los próximos 10 o 15 años.

Y ahora es muy frecuente ver que cuando una persona desea ingresar a las diferentes universidades públicas o privadas o incluso a algún instituto de enseñanza optan por carreras que se desligan completamente de la matemática, razón por la cual el mercado se encuentra saturado de profesionales en ciertos sectores y faltante en otros. Otra situación que se presenta es la gran cantidad de estudiantes que alegan que una de sus mayores “trabas” para graduarse son aquellas materias que involucran números. 

Aquí es importante cuestionarse el ¿por qué ocurre todo esto?, ¿qué está pasando en nuestras aulas para que la matemática decaiga a pasos agigantados? ¿Qué factores influyen para que matemática sea la materia que provoca “terror” en el inicio del curso lectivo?

Para nadie es desconocido que esta materia es muy importante para el desarrollo de la ciencia y la tecnología y que sin ella no podrían realizarse la gran cantidad de avances que se tienen hasta el momento. Es importante pensar como educadores cuál o cuáles eran las inspiraciones que llevaron a grandes matemáticos a realizar todos los estudios que hicieron y que revolucionaron la vida del hombre y tratar de inculcar esto en la educación buscando mejorar los resultados que se presentan.

Un factor que influye negativamente en la situación actual de la matemática es  la falta de interés de los educandos por un aprendizaje de calidad y a la vez significativo esto prácticamente obliga a los docentes a exigir lo mínimo en las diferentes evaluaciones realizadas, en el trabajo dentro y fuera del recinto educativo porque de lo contrario se orilla a la temida pero creciente deserción estudiantil.

Si se les exige un trabajo de investigación que les demore más de cierta cantidad de tiempo y esfuerzo el grupo empieza a cuestionar el método de enseñanza utilizado e incluso recurren a otras autoridades que puedan revocar dicha asignación, ese es un escenario muy común.

Los padres forman parte del grupo de la autoridad y representan un papel muy importante durante este proceso. En en la mayoría de las ocasiones se “alían” con sus hijos y buscan que cada vez les sea más fácil ganar un año sin mayores exigencias. También es muy común escucharlos decir las típicas frases “te permito salir bajo en matemática porque es la materia más dura” o incluso “ah por supuesto, aplazaste matemática, con justa razón…”

Una muy mala actitud, al contrario ellos deberían unir fuerzas con los educadores de manera tal que se pueda  crear un buen ambiente que le permita al segundo establecer reglas que sean fundamentadas, aprobadas y necesarias para un aprendizaje significativo teniendo siempre en cuenta las diferentes necesidades educativas de nuestros alumnos.

Seamos realistas, la enseñanza de la matemática en nuestro país está decayendo ante nuestros propios ojos y si no actuamos acertadamente esta situación empeorará hasta el momento en que se desvalorice completamente la misma.

Muchos criticamos los programas de estudio actuales, sus contenidos, los objetivos que se plantean en ellos, la extensión en contra del tiempo que se tiene para impartir los mismos. Manuel Barahona [2] se refiere al respecto con cuatro puntos claves

1) Los programas no presentan la matemática en relación con otras disciplinas.

2) Los programas están diseñados para entregar los conceptos abstractos sin que el estudiante haya tenido una experiencia concreta de dichos conceptos. Este hecho hace que el estudiante tienda más a memorizar que a comprender.
3) Puesto que los temas son tan abstractos los estudiantes quedan con la impresión de que no hay relación entre ellos y que la matemática es un conjunto de capítulos dispersos.
4) Como los estudiantes no tienen experiencia concreta previa, las matemáticas se le aparecen como un conjunto de reglas arbitrarias que no estimulan su creatividad.

Todo esto sumado con las malas prácticas que se están empleando en la de clase se junta para que la situación actual se vuelva en contra de un camino hacia el éxito de nuestros estudiantes a mediano y largo plazo.

No se trata de dividir el curso lectivo en lapsos de tiempo más cortos ni en permitir que los estudiantes lleven materias en un nivel estando en otro, ya que esto implica más trabajo para el docente y no se realiza un proceso adecuado, al contrario en lo que se debe de trabajar es en lograr que las deficiencias que son evidentes en el sistema educativo sean trabajadas y mejoradas en un tiempo eficaz.  

Por ejemplo se debe buscar que los temas que se incluyan se complementen con otros campos como la agronomía, la ciencia, el deporte, entre otros y además que sean los suficientemente flexibles para trabajarlos con las diferentes herramientas que están disponibles.

Además los temas deben estar relacionados entre sí de manera que no se de el caso de materia vista materia olvidada y sobre todo se debe fomentar una actitud crítica, tratar de integrar la investigación y la exploración como parte de la rutina diaria. Se puede implementar métodos de demostración, por supuesto cortos, pero que permitan que el educando desarrolle grandes habilidades.

También la dinámica del aula debería cambiar, por ejemplo en la manera en que se imparte las lecciones, debemos integrar nuevas formas de enseñanza, no sólo se debe utilizar el método magistral, habrá temas que por el contrario se prestan para realizar otras actividades de aprendizaje oportuno que harán que las clases sean diferentes y atractivas para los individuos. Hoy en día existen muchas opciones las cuales se pueden implementar, la tecnología es una de ellas. Existen muchos programas que pueden funcionar como una buena herramienta de aprendizaje.

De manera simultánea si se cambian los temas de los programas de estudio y algunas de las herramientas para su facilitación se debe cambiar la evaluación actual, buscando que esta sea más eficaz y que realmente mida el aprendizaje que se está dando en nuestras aulas. Actualmente encontramos muchos problemas a la hora de aplicar las pruebas por las diferentes formas de aprendizaje existentes, al incursionar en otras maneras de realizar esta podría darnos resultados exitosos y evitar situaciones como la del estudiar sólo para un examen o eliminar incluso la técnica de copiar.

Como vemos son muchas las deficiencias que tenemos al igual que los retos que se nos presentan pero debemos trabajar en equipo para lograr guiar la educación por el camino correcto, sólo así podremos formar individuos que se enfrenten a las grandes competencias y salir exitosos. Es así como realizando una buena reforma podríamos, a lo mejor contestar la eterna y constante pregunta ¿para qué sirve la matemática?

sábado, 19 de mayo de 2012

Situación de la enseñanza de la matemática en Costa Rica


David Masís Flores
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Situación de la enseñanza de la matemática en Costa Rica

            La enseñanza de la matemática ha sido objeto de muchas investigaciones con el objetivo de mejorar el proceso de enseñanza- aprendizaje y buscar las estrategias didácticas más adecuadas que les permitan a los y las estudiantes tener un dominio más amplio de esta asignatura.

            Teorías como “Fundamentos y métodos de la didáctica de las matemáticas” de Brousseau y “La transposición didáctica: del saber sabio al saber enseñado” de Chevallard, nos ponen de manifiesto como podría enseñarse matemáticas y que de acuerdo con estas teorías, la enseñanza de la matemática puede mejorar y ayudar a los y las estudiantes en la comprensión de esta asignatura. Además el uso de la tecnología en la enseñanza de la matemática es una estrategia didáctica que puede contribuir significativamente la enseñanza de la materia, así como brindar a los y las docentes una herramienta que les permita mejorar su formación profesional.
           
            En el caso específico de Costa Rica, como lo indica Hernández, la matemática que hemos enseñado ha resultado ser demasiado estéril, sin significado para nuestros estudiantes, quienes incluso ven en ella el principal obstáculo para graduarse. Con su método axiomático y exagerada abstracción esta ciencia se aleja cada vez más de la realidad. De acuerdo con lo dicho por Hernández, la manera que presentamos los contenidos a los y las estudiantes es muy mecánica y los alumnos no saben muchas veces lo que hacen, es decir sus conocimientos no tienen significado y no saben para qué sirve lo que se les enseña. Además, se dejan de lado las nociones históricas y los problemas que generaron alguna teoría matemática. Desde muchos años esta ha sido la manera en que enseñamos en Costa Rica  la matemática y esto se ha convertido en un problema para el aprendizaje de la materia para nuestros jóvenes.
            En la actualidad la situación no es distinta, enseñamos mecánicamente y no nos damos cuenta que los contenidos que aprenden nuestros estudiantes están carentes de relevancia y sentido y se caracterizan por una serie de recetas que los alumnos aplican y no tienen claros los conceptos enseñados. Un aspecto importante es que en cierta manera somos consumidos por el propio sistema educativo y político. Si algún docente quiere realizar algo diferente, es criticado por sus colegas e inhibido por el sistema que impera en nuestro país. Además, si todos los y las docentes piensan igual, nunca se hará un cambio relativamente importante en nuestra educación matemática. Y el cambio debe empezar por los profesores. Debemos tomar la iniciativa y contribuir a un verdadero mejoramiento de la enseñanza de la matemática.

            De acuerdo con lo dicho en el párrafo precedente, la preparación de los docentes es un aspecto fundamental para cambiar la manera que enseñamos matemáticas. Desde la preparación matemática hasta la preparación en el ámbito de la enseñanza, son elementos determinantes en la forma que un docente le transmite los conocimientos a sus estudiantes. Lamentablemente, se vive una crisis en la enseñanza de las matemáticas y mucho de esto tiene que ver con los docentes. Con su formación profesional. En este sentido, muchos estudiantes no saben resolver ecuaciones ni problemas, no entienden el concepto de función y no dominan las técnicas de factorización, por poner algunos ejemplos. Y en este punto el docente tiene una responsabilidad importante porque no les ha enseñado adecuadamente los contenidos a los y las estudiantes. Y el principal problema radica en la manera que un profesor enseña su materia. Muchas veces su enseñanza está plagada de definiciones y algoritmos y se deja entrever que las estrategias didácticas empleadas son insuficientes para lograr que un estudiante entienda adecuadamente un concepto. Además el nivel de matemática exigido por el docente es muy bajo y no se recurre a estrategias metodológicas que le permitan al estudiante fomentar su capacidad de razonamiento.

            Otro punto importante que ha generado una crisis en nuestra enseñanza matemática son los programas de estudio y los contenidos respectivos para cada nivel que están contemplados en los mismos. Si se analizan los programas del Ministerio de Educación Pública para primaria y secundaria en matemáticas, la manera como se plantean los contenidos genera que los y las docentes enseñen la materia de una forma de receta. El cumplir con un programa, que en ciertos niveles está muy cargado, obliga a los profesores a no abarcar los contenidos adecuadamente y se les presenta a los estudiantes sin ningún sentido para ellos. Esto provoca que los alumnos tengan muy malas bases y que algunos la odien porque no la entienden. Se tiene entonces que la rigidez de los programas y la manera como se plantean, no produce buenos resultados en la enseñanza de la matemática. Además muchas veces olvidamos nuestra función de formadores y esto también tiene una implicación en la manera como presentamos los temas a nuestros estudiantes. Es importante replantear los distintos contenidos y la manera como se deben enseñar para mejorar la enseñanza y que la formación matemática de nuestros estudiantes sea la mejor posible para enfrentar los problemas que se les presenten en la vida diaria.

            El Bachillerato es otro elemento importante que podemos mencionar como aspecto que en cierta medida ha causado una mala enseñanza de las matemáticas. Esto porque en el nivel de quinto año se enseña matemáticas para aprobar el examen de bachillerato y verdaderamente no se les enseña a los y las estudiantes a razonar. Se pierde la esencia de las matemáticas al enseñar algunos trucos en calculadora y al final los alumnos terminan por aprender casi nada. Esto representa un problema en tanto la formación de los estudiantes es muy básica y en muchas ocasiones ni siquiera saben los conocimientos básicos para avanzar en temas más complejos. Y esto se ve reflejado en la educación universitaria, donde muchas veces los alumnos deben tomar un curso introductorio de cálculo porque las bases que traen del colegio son muy malas. Un aspecto importante es que muchas personas critican a los profesores por la mala enseñanza de la materia, y aunque esto es verdadero en parte, también es culpa del sistema y la forma como el MEP plantea los programas de estudio en matemáticas.

            Es importante señalar algunas estrategias didácticas y metodológicas que se pueden implementar con el objetivo de mejorar la enseñanza de la matemática en nuestro país y que la preparación de los y las estudiantes en esta asignatura sea mejor. Un primer elemento que podemos señalar es el uso de la tecnología en las lecciones de matemática. Si la tecnología se usa de manera inteligente, se pueden obtener muchos beneficios para el aprendizaje por parte de los y las estudiantes. La implementación de recursos tecnológicos junto con estrategias pedagógicas como el constructivismo es una manera de motivar a los alumnos y propiciar situaciones didácticas que lleven a los estudiantes a la construcción de su propio conocimiento. Como un segundo punto, la enseñanza mediante la resolución de problemas es otra estrategia que se puede llevar a cabo para mejorar la enseñanza de la matemática.  Al respecto, Schoenfeld (1985) define la resolución de problemas como “el uso de problemas o proyectos difíciles por medio de los cuales los alumnos aprenden a pensar matemáticamente.” En este sentido el docente debe crear problemas que se adapten a los conocimientos del estudiante y le permitan resolver un problema por cuenta propia y así adquirir mayor significación en lo que aprenden.

            Se puede decir que actualmente la situación de la enseñanza de la matemática en nuestro país no es la mejor pero debemos estar conscientes que existen soluciones y estrategias pedagógicas como las mencionadas anteriormente para que la educación matemática mejore. Es importante tomar en cuenta aspectos como la preparación profesional del docente, la actitud de los y las estudiantes y la manera como enseñar matemáticas para trabajar juntos e implementar acciones que permitan una adecuada enseñanza de la materia.



Referencias bibliográficas
Hernández, Jose Fabio. Aportes a la educación matemática en la enseñanza secundaria. Costa Rica.           

Schoenfeld, A. (1985). Mathematics Problem Solving. (NCTM). The National Council of Teachers of Mathematics. Orlando. Estados Unidos.

           
           
            

jueves, 17 de mayo de 2012


Situación de la enseñanza de la matemática en Costa Rica

Erick Picado Esquivel

Profesor de Matemática

Egresado del Instituto Tecnológico de Costa rica



Para nadie es un secreto que la matemática a nivel nacional es la materia más temida, la que menos adeptos tiene, la de los profesores más odiados, por algo aquello de la matemafobía[1] colectiva, una enfermedad acerca del temor a la matemática, transmitida  por herencia de generación en generación. Es fácil escuchar a un padre de familia decirle a su hijo: “tranquilo, a mí nunca me fue bien en mate”, o “la materia más difícil es matemática, con esa materia ten cuidado, la mayor parte de la gente tiene problemas con los números”. Este panorama se ha mantenido en el transcurso de los años, generaciones completas lo han visto así. Una frase un poco cómica que revela esto: “Las matemáticas son una ciencia exacta: siempre sabes que las vas a suspender”; para la gente es común reprobar matemáticas, podríamos decir basados en estas frases que la situación de la enseñanza de la matemática es muy deficiente, ya que durante muchos años no se ha podido cambiar esta manera de pensar, pero las causas de la matemafobía no solo se debe estas razones, , analicemos varios aspectos que tienen que ver con el proceso de enseñanza y aprendizaje de esta ciencia exacta tan importante en nuestras vidas.

Los estudiantes:

Si una persona conversa con los estudiantes acerca de la materia de matemáticas y sus opiniones con respecto a ella puede escuchar una gran cantidad de adjetivos positivos y negativos, para algunos es demasiado difícil y no lo logran entenderle al profesor; otros la ven como un reto y aunque no les gusta, el sacar buenas notas les genera una gran satisfacción; y otros la califican como excelente, como una motivación al pensamiento, tienen una visión clara de su importancia y de lo que pueden lograr con ella. Entonces si tenemos todas estas opiniones talvez la situación no es tan caótica, el problema es que nosotros, los docentes, le damos mayor importancia a los del tercer tipo de opiniones, cuando debemos potenciar ese tipo de ideas en todo tipo de estudiante, cuando logremos eso la situación irá mejorando paulatinamente. ¿Se podrá lograr un cambio en todos los estudiantes? Seguramente no, pero el hecho no está en llegar a todos, sino a la mayoría, y así lograr que cambie la visión que se tiene, que esta minoría motive con sus logros y participación  un aumento en el rendimiento de todos sus compañeros.

El profesor Mario Marín en un artículo en el periódico la Nación del 3 de abril de 2011, comento lo siguiente: “Cuando la matemática se instrumentaliza, pierde la belleza que tiene y eso genera que los estudiantes no le tengan amor. A quienes les gusta entender, cuando lo logran se sienten felices. Uno se encuentra a muchos alumnos y les explica algo y ellos dicen ‘hasta ahora lo entiendo’ y fue porque siempre se instrumentalizó mucho”[2] Hay que generar esa felicidad en los estudiantes, buscar las estrategias pedagógicas matemáticas de mayor significado para ellos.

Los docentes:

En el análisis de esta situación los sujetos más influyentes siempre serán los profesores de la materia, ya que en ellos recae mucho de la situación actual de la enseñanza de la matemática,  somos los primeros responsables, que los estudiantes aprecien o no nuestra materia, la interiorización de las matemática depende mucho de la manera en que nosotros les hagamos llegar la información, como así lo expone en el ensayo “El profesor tradicional y el docente del futuro”[3] donde se habla acerca de esta función influyente del docente, de cómo el cambiar nuestra manera de enseñar también puede cambiar la manera en que el estudiante piensa y aprende. Aún nuestra de manera de dirigirnos al estudiante como persona, respetar sus diferencias, su estilo de aprender, valorar a cada uno y reconocer el esfuerzo son parte esencial en el cambio de mentalidad hacia el aprecio de la matemática. El uso de amenazas por parte del docente, la humillación del estudiante, la crítica negativa, los prejuicios sobre la capacidad de un estudiante entre otras formas de presionar  para lograr un mejor rendimiento, más bien crean un ambiente de tensión y estrés que desfavorece la asimilación de los procesos matemáticos, ya que bajo presión nadie puede aprender. Así,la suma de un ambiente agradable y motivador junto a un profesor preparado darán mejores resultados.





Los programas:

Si algo tenemos claro todos los que trabajamos en el área de la enseñanza, es que los programas a seguir determinan mucho de lo que se puede hacer en las aulas, aunque no definen el resultado o el impacto logrado en los estudiantes. Los actuales programas de matemática están sobrecargados, el docente debe tomar una decisión entre ver cantidad o calidad. Esto lo reafirma el mismo Leonardo Garnier, Ministro de Educación en el artículo de La Nación del 3 de abril de 2011[4]: “Habrá más énfasis en la profundidad del programa que en la cantidad de contenidos, para que así el estudiante comprenda”, esto lo dijo hablando de los nuevos programas que se están planteando para el futuro de la educación, los cuales se espera entren a funcionar en los próximos años.

Posiblemente, si los docentes contamos con estos nuevos programas, tendremos un cambio en la situación actual de la enseñanza, siempre cuando también cambiemos la manera en que lo implementamos en las clases, es decir, la planificación versus tiempo, instrumentos utilizados, técnicas y métodos que favorezcan al estudiante, sino seguiremos con los mismos problemas de aceptación actuales pues aunque los nuevos programas propongan menos contenidos no significa un descuido de la metodología, de la planificación y de la atención a las necesidades de cada comunidad educativa.

Las pruebas de bachillerato:

Las pruebas de bachillerato, en mi opinión personal, ya no pueden considerarse un elemento de medición de los estudiantes, en algunos casos se han convertido en la barrera que deben vencer para llegar a la universidad, para algunos estudiantes  de matemática ha dejado de importar la manera en que se gane, siempre y cuando el resultado sea positivo. Y esta nueva cultura no ha dejado de tener relación con la forma en que se enseña matemática, ya que los mismos docentes tienen como fin que los estudiantes pasen la prueba, entonces todo el planeamiento va en referencia a esto descuidando otras áreas que hacen del futuro bachiller una persona más integral. Las ofertas privadas de institutos que prometen y anuncian cursos donde con el uso exclusivo de la calculadora se puede pasar la prueba de bachillerato, han hecho que los profesores no solo luchemos contra el miedo a nuestra materia, sino que también luchemos contra la indiferencia a la verdadera forma de hacer los ejercicios, desmejorando la memoria y el análisis. ¿Cuál de nosotros no ha escuchado las frases “profe eso se puede hacer en calcu” o “para que voy a perder mi tiempo haciéndolo así, si con la calcu sale fácil”? Entonces aunque nos esforcemos por motivar a nuestros estudiantes para sean más críticos y analicen la información, se ve socavada con este tipo de instituciones que promueven metodologías que apelan al menor esfuerzo.

Para algunos, esa lucha se da todos los días en las aulas, con los grados mayores de secundaria, pero hay una consecuencia más trágica que habla del rendimiento de los estudiantes, y que muchas veces se le culpa a la forma en que se enseña la materia, pero siento que tiene que ver más con esta necesidad de pasar las pruebas a cualquier costo, aunque sea a pura calculadora: cuando nuestros estudiantes se dirigen a las universidades y se les pide no utilizar medios electrónicos, ósea hacer los ejercicios como se dice popularmente “a mano” vemos las gran deficiencia que se tiene. Con respecto a esto encontré un artículo del lunes 19 de febrero del 2007 que habla que el 80% de los estudiantes no pasan el examen de la UCR sin calculadora, Carlos Arce Salas, director de la escuela de Matemática de la UCR en ese momento comentó lo siguiente: “el uso de la calculadora es una de las razones que puede provocar esta abismal diferencia de calificaciones entre el examen de la UCR y el de bachillerato del MEP. La calculadora pasó de ser una herramienta para facilitar cálculos a un recurso para 'pasar el examen', sin que se requiera aprender Matemática. Esto porque más profesores de los que se desea aceptar, en vez de usarla para favorecer el aprendizaje de Matemática, entrenan a sus estudiantes con una serie de trucos para que adivinen las respuestas correctas del examen"[5]

Podemos ver que al final, en lugar de medir el conocimiento de los estudiantes, la prueba de bachillerato más bien ha producido la disminución de la calidad del estudiante con respecto al verdadero manejo de los procesos.

Otro aspecto a considerar es el temor que las pruebas generan en los estudiantes y que hace la búsqueda de este tipo de recursos que les proporcione mayor seguridad de aprobarlas, entonces, me parece, que el profesor deberá preveer este sentimiento e ir trabajando junto con los contenidos , técnicas para el manejo de la presión para que el estudiante se sienta más seguro cuando llegue el momento de la aplicación de las pruebas.

¿Cuál es la situación actual de la enseñanza de la matemática?

A manera de conclusión, luego de analizar los aspectos antes expuestos, podemos decir que nos encontramos en un momento crítico, donde un cambio se hace necesario, este cambio debe empezar desde la educación primaria, quitándole al estudiante ese miedo por la matemática, esto en conjunto con docentes que inspiren y motiven a todos sus estudiantes a la búsqueda y el análisis, utilizando nuevos programas que justamente le permitan a los docentes trabajar con mayor tiempo los temas y así poder profundizar, con más prácticas y ejercicios en las aplicaciones, logrando una enseñanza significativa. Las pruebas de bachillerato deben replantearse, un estudiante debe reflejar su conocimiento, su capacidad deductiva, no el manejo de una gran serie de trucos de calculadora, obteniendo así jóvenes que se pueden desenvolver de la misma manera en la universidad. Todo esto es necesario, pero implica un trabajo conjunto de todos los organismos involucrados en el proceso.

Mientras estas situaciones no sucedan a nivel macro, nos queda a cada uno de nosotros como docentes el velar porque estos factores cambien, iniciando  con nuestros estudiantes, puede ser que no sea un cambio significativo a nivel nacional, pero recordemos que el cambio empieza por una persona a la vez. Tenemos la capacidad para que  en nuestras aulas el nivel de la enseñanza sea de calidad, podemos cambiar la manera motivando a cada uno para que celebre cada logro, cada esfuerzo, no valorado con un número o promedio, sino la satisfacción del aprendizaje  y ese será  nuestro éxito personal.











[1] http://neoparaiso.com/logo/matemafobia.html
[3] http://atisbosalahistoriadelamatematica.blogspot.com/2012/03/erick-picadoesquivel-docente-en-el-area.html
[4] http://www.nacion.com/2011-04-03/ElPais/Relacionados/ElPais2735813.aspx