viernes, 13 de abril de 2012


Los valores en la historia de la educación



Erick Picado Esquivel

Profesor de Matemática

Egresado del Instituto Tecnológico de Costa rica



“No hay una forma de educación que prescinda de valores”, dice la filósofa estadounidense Martha Nussbaum*[1]



Los valores siempre han estado relacionados con la educación, desde los sistemas informales a los formales, podemos empezar por la familia, el hogar, en donde se inculcan a los hijos los valores que han definido por muchas generaciones el caminar de las personas; luego los sistemas formales, la escuela, el colegio, la universidad, todos ellos con distintos niveles de formación, en donde se busca mostrarle al estudiante no solo la historia, la geografía, las ciencias, etc; sino también la forma es que se supone debe comportarse un buen ser humano.

Pero en el transcurso de los años y de las generaciones, este estilo de comportarse ante la sociedad ha ido cambiando de acuerdo al panorama mundial que observamos y al contexto que se vive en el momento, ¿esto sugiere que los valores cambian? Para atrevernos a afirmar esto, primero analicemos qué son los principios y qué son los valores.

Principios y Valores

Los principios se definen como: “declaraciones propias del ser humano, que apoyan su necesidad de desarrollo y felicidad, los principios son universales y se los puede apreciar en la mayoría de las doctrinas y religiones a lo largo de la historia de la humanidad”[2]. Según se infiere de esta definición los principios han estado ahí siempre, no han cambiado, son universales, no importa la religión, mantienen la misma esencia. Por ejemplo,  no matar es un principio universal, nunca será visto de buena manera que un ser humano le quite la vida a otro ser humano, no importa la razón o justificación.

Los valores se definen como los “principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud”[3] Al analizar esta definición encontramos que los valores son más interiores a las personas, van de acuerdo a la convicción  de cada individuo, van a depender como lo acabamos de leer, de lo que sea fuente de satisfacción y plenitud.

En los sistemas educativos, los principios y valores juegan un papel importantísimo, como ya se mencionó, están siempre presentes, la diferencia recae en la forma en que son apreciados por cada individuo, en la parte de los principios, se mantienen tal y cual son, no importa quién sea el que dirija el proceso o en donde se lleve a cabo, en cambio los valores sí dependen de las personas o del contexto social, no en el sentido de cambiar la esencia del valor, sino en la importancia que se le da a cada uno. De acuerdo a las experiencias de vida, a las convicciones propias, una persona puede considerar que es mejor dar prioridad  a uno más que a otro alguno según lo considere.

Otro aspecto del cual dependen los valores, tiene que ver con el contexto social, por ejemplo comparemos el ambiente social de una escuela privada de clase alta y una rural de clase baja, probablemente el valor de compartir no se da de una misma manera, para unos es compartir de lo que les sobra, hay que trabajarlo de una forma, para otros es compartir de lo que tal vez no tengan, es definitivamente otra situación y otro contexto que hace variar la percepción del valor. Y así podría citar una gran cantidad de situaciones.

Y si de forma individual hacemos el mismo análisis a los estudiantes, con todas sus diferencias, también encontraremos que los valores no significan lo mismo para cada uno. Un estudiante que ha sido agredido físicamente por sus padres, talvez tenga una visión diferente  al respeto a la autoridad, en contraposición con un estudiante que ha sido criado bajo una cultura de amor; uno ve el respeto como una respuesta  al miedo, otro como una recompensa al buen trato recibido.

Esto lo podemos ver en un extracto de un artículo de M. Luisa Echeverría[4]: “El concepto del hombre en las distintas épocas está influido por los valores vigentes en el momento y determina en nuestro caso el avance de la profesión, las instituciones de bienestar social que existen, los programas y en general las formas de enfrentar los problemas”



Los valores en el sistema educativo.

Todo esto lo comento ya que si hablamos de la historia de los valores en la educación, debemos entender como han funcionado y cómo funcionan actualmente, por muchos años los valores estaban de lleno en la vida, desde el hogar eran inculcados y continuados en la escuela, y no se necesitaba colocar en un plan, estaban allí. En cambio actualmente no es así, se ha tenido que incluir en los mismo planes de forma transversal cada valor, para asegurarse que con ello el estudiante reciba un poco de esa formación como ser humano.

El Plan Educativo 2002-2006 establece en la política dentro del campo específico de la “Formación integral de la persona” el siguiente objetivo:

Dar un vigoroso impulso a la formación en valores, como una vivencia del trabajo cotidiano en el aula y en el centro educativo. Se propone la implementación de los planes institucionales de valores, equidad de género y sexualidad en todos los centros educativos[5]

En esa década el gobierno inicia un proceso por el cual pudiera formar integralmente a los estudiantes, algo que se estaba perdiendo en las aulas, y esto no solo lo implementó  Costa Rica, también se encuentra en la Ponencia de la Diputada Ligia Zúñiga en el simposio “Por una educación de calidad”, organizado por la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO en el 2004, podemos observar lo siguiente: “Que los sistemas educativos de los países de América Latina han de modificar y ajustar sus contenidos y procedimientos de manera que se conviertan en agentes transmisores de valores y pautas de comportamiento que hagan de los latinoamericanos individuos conscientes, positivos, dinámicos y constructivos en los procesos de desarrollo nacional e integración del continente”[6]

La necesidad mundial de incluir los valores en la educación tiene que ver con el decaimiento de estos mismos, ya los jóvenes los definen de acuerdo a su propia perspectiva que es lo correcto y que no, y sin una adecuada guía esto puede producir graves consecuencias.  Hemos visto en los últimos años, estudiantes sin respeto por la autoridad, sin colaboración y apoyo, más dados al fraude y al mínimo esfuerzo que a la creatividad, el esfuerzo y la honradez; esto para mencionar algunos de los síntomas presentes hoy en día.

Los docentes no escapamos de tener responsabilidad en esta pérdida de valores, algunos posiblemente han dedicado la mayor parte del tiempo lectivo a cumplir con los planes y objetivos académicos con nuestros estudiantes de la materia que impartimos, olvidando por cierto momento que son seres humanos con necesidades y emociones que también forman parte de la educación integral, y que de nada sirve tener una gran conocimiento académico si como persona le queda debiendo a la sociedad en gran manera. Veamos lo que dice Bertrand Russell al respecto: “Uno de los defectos de la educación superior moderna es que hace demasiado énfasis en el aprendizaje de ciertas especialidades, y demasiado poco en un ensanchamiento de la mente y el corazón por medio de un análisis imparcial del mundo.”

Es como el efecto dominó, una  primera generación ha venido perdiendo valores y principios claves para la vida en sociedad y que no ha logrado recuperar y mucho menos trasmitir a las siguientes generaciones.

Se podría concluir que los valores en la educación juegan un papel muy  importante tanto como la importancia de  las mismas materias académicas,  afirmo esto porque nuestro trabajo como educadores es formar individuos íntegros, capacitados, capaces de desenvolverse en un mundo globalizado, de una manera honrada, eficiente y eficaz, y esto solo se logra con personas cuyos valores y principios están cimentados sobre roca y no sobre arena, personas que no negocien sus valores en una búsqueda de beneficio personal o de unos pocos. Siempre en la educación se ha buscado egresar este tipo de estudiantes, lo vemos a través de la historia, de una manera más estricta en la antigüedad, y de una manera “más liviana” en la actualidad, pero la educación siempre ha reforzado la búsqueda de resaltar valores de vida en el ser humano.

 Jean Piaget lo dice de la siguiente forma: La meta principal de la educación es crear hombres que sean capaces de hacer cosas nuevas no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho; hombres que sean creativos, inventores y descubridores. La segunda meta de la educación es la de formar mentes que sean críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que se les ofrece“.

Los valores nunca dejarán de estar inmersos en los procesos de enseñanza y aprendizaje, considero que en un futuro, la forma en que se enseñen y practiquen definirá la sociedad en que viviremos. La otra interrogante que se genera de este análisis y que será tema de otra investigación es: ¿Qué sociedad queremos y cuánto estoy dispuesto a aportarle?



No hay comentarios:

Publicar un comentario