El profesor tradicional y el docente del
futuro
¿Qué
significa ser profesor?
Desde
muy pequeños los niños saben qué es un profesor; no obstante, no existe una
única respuesta, eso depende de la percepción que cada uno tenga y de las
experiencias que se van viviendo con los años, puesto que así como para algunos
jóvenes es quien los molesta, dificulta su vida, para otros podrá ser una persona
que se interese en su aprendizaje, un amigo, quien lo forma para un futuro
exitoso.
Así
como se pueden tener diferentes conceptos al pasar los años por ejemplo en 1903
se conocía como profesor quien tenía la función de decir, en 1925 maestro quien
explica, 1950 docente quien demuestra, 1975 educador quien construye y en la
actualidad mediador quien transforma[1].
La
labor de ser profesor no es sencilla y día con día existen nuevas metodologías
de aprendizaje, ya sea de una manera más tradicional como se enseñaba antes con
las lecciones magistrales y que aún son muy útiles o el constructivismo dado
por Piaget, puesto que se pasa de considerar al estudiante como una persona
pasiva y que sólo escucha; a una persona capaz de construir, deducir y resolver
los diversos problemas que se le pueden presentar; en fin, todo va
evolucionando, y de la mano del profesor se encuentra el estudiante.
Ser
profesor implica tener una fuerte formación tanto pedagógica como humanística y
por supuesto conocimiento en el campo o rama de su especialidad; esto conlleva
a tomar la necesidad de actualizarse y buscar mejorar, conocer más de las
nuevas técnicas que se presentan.
Para
nadie es un secreto que la permanente capacitación del profesor es necesaria, y
más en un mundo donde la tecnología cada día va creciendo, así como la
televisión, los juegos de videos entre otros entretenimientos están a la mano
de los estudiantes y viven sumergidos en ellos; ser profesor implica ubicarse
en el ambiente en el que se desarrolla el educando para que se puedan
comprender las partes.
Hay
que recordar que un profesor competente es alguien quien sabe como “orientar,
corregir, analizar y organizar información, comunicar ideas en forma oral y
escrita, plantear y organizar acciones, enseñar a trabajar en equipo y
colectividad, sabiendo utilizar ideas y técnicas, sabiendo la educación junto
con el docente transversal”[2].
Las
características que un profesor competente debe tener no se obtienen de la
noche a la mañana, la experiencia junto con su mejoramiento tanto personal como
profesional van de la mano, no es lo mismo un profesor que ame su carrera y que
esté dispuesto a dedicar más de su tiempo y de formularse ideas para
desarrollar con sus estudiantes, que uno que solamente se dedique a dar sus
clases y punto; como se ha mencionado, es la necesidad de contar con una serie
de características básicas y necesarias para lograr despertar el interés de los
estudiantes que cada vez es más complicado y matemática en particular no es la
materia más gustada por la mayoría de personas; sin embargo, la materia se toma
en muchas ocasiones de acuerdo a cómo sea el docente; es decir, si es una
persona agradable, que expone diferentes puntos de vista lo que se enseña, así
como la utilidad de los temas que se presentan fomentan en el estudiante deseos
de conocer más o al menos prestarle atención a lo que se desarrolle en el aula.
La
capacitación para nadie es un secreto de las ayudas que puede brindar en el
aula; por ejemplo en el caso de matemática, la Escuela de Matemática del
Instituto Tecnológico de Costa Rica cada dos años realiza un Congreso
Internacional sobre Enseñanza de la Matemática Asistida por Computadora, donde
se cuenta con la presencia de diferentes conferencistas, ponentes así como de
profesionales que desarrollan talleres, todo relacionado siempre con la
Matemática pero tomando en consideración las novedades que se presentan, así
como la experiencia de países en los que se han desarrollado diferentes
estrategias o técnicas, y con resultados muy positivos, todo esto se realiza
con la intención de que se comparta la información entre colegas y se busque la
armonía a nivel de educación; con esto me refiero a buscar una equidad en el
momento de enseñar un tema y generar mayor conocimiento; también se han
realizado otros congresos en los que cada vez más profesionales deciden
participar.
El
tema de las capacitaciones y su importancia radica desde el inicio de cada
persona en su formación docente, cada institución universitaria debe fomentar
además de una preparación con bases sólidas, la obligación que cada docente
debe adquirir en cuanto a seguir actualizándose.
Hoy
en día se habla mucho de la diferente formación que reciben los profesionales
egresados de universidades públicas y privadas, además de las deficiencias que se presentan a nivel
tecnológico, del sistema educativo en el que se laborará, las necesidades a las
que los profesores deberán enfrentar, a las regiones donde se realizará la
labor docente puesto que no es lo mismo trabajar en un colegio rural que uno
urbano, donde las necesidades económicas de los estudiantes son tan grandes así
como pueden existir sectores donde por el contrario se tenga todo a mano; no es
lo mismo trabajar en un sitio donde no se cuente ni con un cuaderno o un lápiz
o no se brinde apoyo a nivel de estudio.
Es
cierto que en la actualidad hay mayor facilidad para adquirir materiales
didácticos, quizá no como hace algunos años en donde nuestros papás o abuelos
el poder estudiar implicaba un esfuerzo verdaderamente grande y en donde el rol
del profesor era preponderante.
Hay
que recordar que el profesor era una persona muy respetada, era una autoridad,
también los castigos eran más severos, no se contaba con el nivel de
tecnológico de hoy en día, ni el nivel pedagógico.
Por
supuesto que se ven los grandes avances que se han dado en el papel del
profesor tomando en consideración tanto el antes y el ahora, en el cual las
críticas a este gremio siempre han sido bastantes; no obstante, quienes quizá
más comentarios realizan son personas que no se encuentran en el ámbito de la
educación donde no es lo mismo el papel de un ingeniero o un abogado que no
tiene que trabajar en un día con más de 50 personas, todas diferentes y con
diversas necesidades educativas especiales, diferentes tipos de inteligencias
múltiples, diferentes problemas que se les presenta cada día y en etapas
difíciles como lo son la adolescencia; no es un trabajo fácil y por más cursos
universitarios, no se alcanza la perfección; sin embargo, al analizar todos los
pro y los contra del trabajo docente que se realizaba antes y ahora, los
cambios verdaderamente son enormes, no implica que no se debe tener miras a un
futuro mejor.
El
docente futuro tomando en consideración el recuento anterior, cabe recalcar la
falta de fortalecimiento a nivel tecnológico en las diferentes materias que se
enseñan a nivel de primaria y secundaria.
En
la actualidad se están haciendo cambios en los programas de estudio de
matemática; no obstante, un estudio a todas las demás materias, tener un
objetivo claro del conocimiento que todos los estudiantes deben tener al salir
de la escuela y del colegio respectivamente; así como analizar si las pruebas
nacionales de bachillerato son o no adecuadas, son temas ligados al profesor y
son quienes conocen más de esta labor y casi no son tomados en cuenta, esto sería
un muy buen trabajo en equipo tanto de las autoridades como de los docentes.
En
el caso de los docentes en futuro se esperaría que experimenten, que no teman
al cambio, que apliquen la tecnología de manera permanente y que busquen
desarrollar en el estudiante un mejor nivel lógico, donde la memorización quede
de lado, así como los ejercicios mecánico; es decir, buscar que los estudiantes
investiguen, se creen sus hipótesis, sus deducciones, se logren explicar el por
qué sí o no de los temas que se desarrollen y buscar una persona más crítica.
En
conclusión, ser docente es una profesión complicada pero la mayor satisfacción
es saber que se ayudó a muchos jóvenes a formarse, a mostrarle la utilidad del
estudio, así como la necesidad de éste.
La
paciencia y perseverancia debe estar muy de la mano de todo profesor, así como
el conocimiento diario, y el amor por el trabajo que se realiza.
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