SITUACIÓN
DE LA ENSEÑANZA DE LA MATEMÁTICA
EN COSTA RICA
Bach. Adriana Picado
Méndez
En Costa Rica
la educación ha querido realizar cambios en distintas áreas, una de ellas es el
deseo de incorporar la tecnología en la educación, este hecho es un medio para
el progreso a nivel nacional e individual.
Mientras
avanza la tecnología el hombre debe irse adaptando al medio que lo rodea.
Debemos tener claro que un docente no solamente está para enseñar lo que el
estudiante debe saber respecto a la materia que imparte, además es educador
ante todo, por lo cual debe ser una persona preparada no solo para obtener una
remuneración salarial, también tiene debe tener conocimientos en otros ámbitos,
pues los alumnos siempre esperan más del docente.
Por educación
en el diccionario la real academia española se puede entender no solo como la
acción y el efecto de educar sino también como un primer punto significa una
crianza, enseñanza, que se da a los niños y a los jóvenes. En un segundo punto
se ve como una instrucción por medio de la acción docente, es decir, cuando
hablamos de educación no solo están inscritos los alumnos, y el conocimiento,
de manera que el aprendizaje sea su total responsabilidad. El personaje que
está para guiarlo durante el aprendizaje es el docente, el cuál es el encargado
de su propia acción y que debe estar a favor del aprendizaje del alumno, lo
cual va a ser esencial durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Actualmente los
estudiantes de educación secundaria costarricense tienen preferencia hacia
ciertas carreras laborales, entre éstas ninguna que involucre destrezas en el
área de la matemática. Los profesores cada día creen en que el enseñar esta
materia vía resolver problemas es la solución, sin embargo muchas veces se ve
en las aulas que los estudiantes evaden ésta responsabilidad, por ejemplo los
estudiantes le preguntan al profesor qué es lo que tienen que saber para poder
resolver un problema o cuál método es más fácil, cuando él o ella no se ha tomado el tiempo
para la comprensión del mismo, en síntesis, los estudiantes buscan solo la
fórmula “mágica” que les resuelve el problema y el aprendizaje implícito en el
problema queda olvidado.
Según Polya
en el resolver problemas se encuentra toda una heurística, es decir, afirma que
hay métodos para resolver problemas siguiendo un grupo de reglas como el
comprender y definir el problema, crear o trazar un plan y por supuesto ejecutarlo,
después se debe valorar lo realizado y se da un juicio en base a los
resultados, es decir asegurarse de que estén correctos y sino entonces se debe
reestudiar el problema y modificar el plan que se llevó a cabo.
Otra manera de
enseñanza que se ha puesto de moda, es la que se basa en el aprendizaje de
lograr obtener un conocimiento a partir de interrogantes y respuestas. Durante
el proceso de enseñanza el profesor hace preguntas, y el estudiante es capaz de
responder por sí solo, sin embargo, al colocar al estudiante en esta situación
es necesario que tenga un conocimiento base, que le ayudará a resolver lo
planteado por el profesor, este evento puede entenderse como la adecuación del
medio para la producción del conocimiento, el cuál puede llegar a ser
científico si el estudiante pone todo su empeño. La instrucción del profesor es
fundamental para alcanzar el objetivo, lograr obtener ese conocimiento. En este
modelo es responsable el profesor y el alumno tanto de la enseñanza como del
aprendizaje de ese conocimiento.
El profesor
debe estar presente en todo momento, mientras que su contraparte, que es el
alumno debe de preocuparse por la devolución de los ejercicios que le entregue
el profesor, esto significa resolverlos adecuadamente.
En una
entrevista realizada a Mario Marín, profesor universitario del Instituto
Tecnológico de Costa Rica y también investigador en el área de la matemática
afirma que la disminución de los estudiantes en carreras que involucren
matemáticas se debe a que los mismos no se compenetran ni se sienten motivados
hacia este ámbito. En un artículo que se publicó el día sábado 2 de abril del
2011 en La Nación
se expone una estadística aproximada que indica que el 66% de los estudiantes
pertenecen a carreras que no involucran las matemáticas de una forma profunda.
Además, Marín, argumenta que dicha situación no es por culpa de los profesores
y su labor docente sino más bien que la integridad del proceso se ha perdido, o
sea que hay una divergencia en la enseñanza, no se le enseña a los estudiantes
a amar las matemáticas puesto que no las entienden y ni siquiera saben para que
sirve, se puede creer que los estudiantes están faltos de practicidad en el uso
de las matemáticas, de manera que la razón de la enemista existente con dicha
disciplina se debe a que nunca se les enseño con ejemplos reales y prácticos su
utilidad.
Sería oportuno
darse cuenta que la problemática no se encuentra en lo sobre cargado que están
los programas de estudio para secundaria, ni los contenidos ahí contemplados,
el problema está en el enfoque se le está dando dentro del aula, pues lo que se
está brindando a los estudiantes es un algoritmo para cada tipo de ejercicio, y
se le restringe cuando debe aplicarlo y cuando no.
Dicha
situación se puede corregir si se le brinda al profesor las herramientas
necesarias para que pueda enseñar dándole un significado a la matemática, el
cual sea de interés para el estudiante y haga despertar el deseo investigativo
y el pensamiento crítico, logrando que el estudiante toma el papel de un ente
activo, pero él debe saber que este conocimiento tiene un dominio para su
aplicación, por lo que debe tratar de generalizarlo y reconocer cuando es
válido o no, de manera que lograríamos que se dé la construcción del
conocimiento por etapas. Al mismo tiempo tenemos que dar la flexibilidad
necesaria en el currículo de manera que el estudiante busque otras alternativas
y así se estaría propiciando ese pensamiento investigativo.
Actualmente,
en los programas de estudio se utiliza la palabra didáctica, pero poco o casi
nada en sus objetivos propone investigar o discutir sobre algún concepto. Un
verbo predominante en los programas es aplicar, se menciona la resolución de
problemas tomados de la realidad en los que requiera aplicar cierto concepto y no se le da al estudiante la libertad de
intuir ni descubrir un conocimiento implícito en la situación. A fin de
cuentas, el estudiante percibe que los problemas son los mismos ejercicios
comunes, pero planteados de una forma más compleja, en el cual tiene que
aplicar algún algoritmo para obtener su solución.
El sistema
brinda las herramientas necesarias para que el profesor pueda crear una zona de
investigación en el aula, pero por otro lado no le brinda esta oportunidad. El
ministro manifestó en una noticia: “Habrá
más énfasis en la profundidad del programa que en la cantidad de contenidos,
para que así el estudiante comprenda” adelantó Garnier (Villegas S., 2011). Pero se logrará muy poco si no se cambia antes los metodos de enseñanza,
para esto es necesario modificar más a fondo nuestra cultura sobre la
percepción que tenemos de la matemática.
Como apunta Marin en la entrevista:
“Hay muchas acciones pero debe ser un compromiso nacional que involucre al
MEP… con politicas educativas, a los educadores y a las familias. Hace falta
conciencia sobre la importancia de la matemática…” (Villegas, 2011).
Es una acción integrada, falta mucho compromiso por las partes
involucradas. Y el no actuar a tiempo nos puede traer graves concecuencias a
futuro, tales como la mala escogencia de una carrera profesional por parte de
los jóvenes a causa de la falta de atracción que sientan por ésta asignatura. “La aparición de nuevas fuentes de empleo en
los campos cientificos y tecnológicos obliga al país a replantear la enseñanza
de la matemática” (Villegas, 2011).
A grandes rasgos en Geometría, se han cambiado el orden
de los contenidos sin pertinencia, sucedió hace algún tiempo que en octavo año
se anteponía la geometría al álgebra y
esto facilitaba el estudio de los números ya que con la longitud de segmentos
se introducía la noción de número real, pero si bien es cierto, este nuevo
orden ha venido a contribuir en la solución de problemas geométricos que
involucran polinomios, lo cual es un aspecto positivo. Sin embargo el MEP
aunque lo concibiera en los planes de esa forma, algunos colegios o profesores
tienen la libertad para cambiar el orden de los temas.
En álgebra se
podría indicar que los estudiantes no comprenden bien las fórmulas puesto que
sólo las escriben para aplicarlas, se puede afirmar también que al usar los
números reales en la simplificación de resultados, en dichos resultados ni
siquiera tienen la idea de lo que ocurriría en el caso de que el número con el
que se está trabajando no estuviera en el conjunto de los reales, en otras
palabras podrían ellos determinar si en realidad siguen siendo validas dichas
fórmulas por ejemplo los productos notables.
En
estadística es un caos porque los profesores están atenidos en la creencia de
que enseñar estadística no es necesario, muchos la ven para salir del paso y
otros utilizan ese tiempo para terminar de ver otros temas. Esto debería ser al
contrario, puesto que además de ser utilitario no se busca ligar su fase
experimental, todo es de forma teórica y los estudiantes a veces terminan por
no entender porqué se ordenan los datos en tablas de frecuencias absolutas,
relativas y demás formas de representación para el análisis de resultados,
tampoco se achaca a que todos los profesores hacen lo mismo, sino, que sólo una
pequeña porción es la que sí logra evitar este error.
En el tema de
funciones se pueden introducir problemas de la vida real que describen el
comportamiento de algunas especies animales, por ejemplo, para así no recaer en
lo comentado sobre la practicidad, es decir a los estudiantes se les enseña
sólo una fórmula pero no la comprenden, y lo rico del tema queda en el olvido y
al final no se consigue la meta propuesta.
Conclusiones
y recomendaciones:
Los profesores deben crear nuevas propuestas
educativas para que sus clases sean flexibles y permitan crear un ambiente
adecuado al descubrimiento y la discusión de nuevos conocimientos.
Se deben brindar capacitaciones para actualizar a
la comunidad docente sobre las nuevas tendencias y sobretodo en como dar ese
primer paso en pro al cambio de la educación costarricense.
El
estudiante tiene un papel protagónico en el aprendizaje, debe dejar de ser miembro
pasivo y convertirse en un actor principal, con hambre de conocimiento, que
investigue, pruebe y sea capaz de validar su propio aprendizaje, además crear
en él un pensamiento crítico, que le permita comprender y analizar la
información.
Debe
haber un cambio en nuestra cultura, estar conscientes de la necesidad e
importancia de esta ciencia que es la matemática, ya que si la usamos a nuestro
favor nos puede servir para crear una civilización más tecnológica e
investigativa.
La
responsabilidad no recae en su totalidad sobre los docentes, es un proceso
integrado por los estudiantes (como sociedad) y por los padres de familia, los
cuales deben de fomentar la motivación, transmitiendo los valores y actitudes
que los estudiantes requieran.
Tal
vez la propuesta establecida por el MEP no está del todo errada, sin embargo,
parece ser que la responsabilidad recae en el profesor y sobre cómo está
enseñando, ya que los números dados correspondientes a estudiantes que evaden
la matemática es una cifra considerable, a esto sumarle el hecho de que
prefieren una carrera con poco mercado siempre y cuando no tengan que estudiar
más matemática.
Bibliografía
Ruiz, A. (2004). Epistemología
y la construción de una nueva disciplina científica. UNICIENCIA.
Villegas S., J. (2 de Abril de 2011). Jovenes huyen de las carreras con más opciones de trabajo. La Nación , pág. 4A.
Villegas, J. (3 de Abril de 2011). Entrevista. 'La matemática es parte de la vida y no un tormento'. La Nación , pág. 8A.
Villegas, J. (3 de Abril de 2011). MEP promete replantear programa de matemática. La Nación , pág. 8A.
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