domingo, 17 de junio de 2012


Situación de la enseñanza de la matemática en Costa Rica.
Por: Randy Wynta Banton


En Costa Rica, durante muchos años, se ha hablado sobre la enseñanza de las matemáticas y los problemas que enfrenta. El país está consciente de las dificultades que esta encierra y de la importancia de generar soluciones. Pero son escasos los trabajos que describen con detalle la realidad de esta enseñanza cuantitativa y cualitativamente. Muchas de las opiniones sostenidas por unos y otros no han tenido un sustento en el análisis riguroso y serio.
Los últimos treinta años han sido escenario de cambios muy profundos en la enseñanza de las matemáticas. Al ver los esfuerzos que la comunidad internacional de expertos en didáctica sigue realizando por encontrar moldes adecuados está claro que vivimos aún actualmente una situación de experimentación y cambio.

El movimiento de renovación de los años 60 y 70 hacia la "matemática moderna" trajo consigo una honda transformación de la enseñanza, tanto en su base como en los contenidos nuevos con él introducidos.

Se presentaron de esta manera ciertos cambios producidos a raíz de este movimiento, entre estos: Se subrayaron las estructuras abstractas en diversas áreas, especialmente en álgebra, se pretendió profundizar en el rigor lógico, en la comprensión, contraponiendo ésta a los aspectos operativos y manipulativos.

De aquí que se condujo de forma natural al énfasis en la fundamentación a través de las nociones iniciales de la teoría de conjuntos y en el cultivo del álgebra, donde el rigor es fácilmente alcanzable. La geometría elemental y la intuición espacial sufrieron un gran detrimento. La geometría es, en efecto, mucho más difícil de fundamentar rigurosamente.
En los años 70 se empezó a percibir que muchos de los cambios introducidos no habían resultado muy acertados. Con la sustitución de la geometría por el álgebra la matemática elemental se vació rápidamente de contenidos y de problemas interesantes. La patente carencia de intuición espacial fue otra de las desastrosas consecuencias del alejamiento de la geometría de nuestros programas, defecto que hoy se puede percibir muy claramente en las personas que realizaron su formación en aquellos años. Se puede decir que los inconvenientes surgidos con la introducción de la llamada "matemática moderna" superaron con mucho las cuestionables ventajas que se había pensado conseguir como el rigor en la fundamentación, la comprensión de las estructuras matemáticas, la modernidad y el acercamiento a la matemática contemporánea...

Los años 70 y 80 han presentado una discusión, en muchos casos vehemente y apasionada, sobre los valores y contravalores de las tendencias presentes, y luego una búsqueda intensa de formas más adecuadas de afrontar los nuevos retos de la enseñanza matemática por parte de la comunidad matemática internacional.

Para nadie es un secreto escuchar y ser testigo del pavor que muchos estudiantes le tienen a esta asignatura, para muchos es su talón de Aquiles.

Muchos investigadores coinciden en afirmar que este fenómeno se debe a que en la actualidad muchos educadores tanto de primaria como de secundaria deben impartir dicha asignatura, pero carecen de bases sólidas en la misma y de esta manera transmiten su miedo a los estudiantes poniendo en evidencia su deficiente formación, es decir, no saben matemática.

Además según Dr. Díaz afirma que el educador en matemática:

Debe participar del quehacer matemático, me refiero a que debe conjeturar, demostrar, analizar, sintetizar, proponer estrategias de resolución de problemas, en otras palabras, debe participar activamente en el desarrollo de la disciplina… También debe capacidad de observación, se requiere una sensibilidad especial para detectar la situación que podría estar afectando el aprendizaje… Necesariamente debe tener una buena capacidad de comunicar ideas: no todo buen matemático es buen educador, hay matemáticos brillantes pero con capacidades pedagógicas muy limitadas…

Se debe tener presente entonces además de esto que la actividad física es un placer para una persona sana. La actividad intelectual también lo es. La matemática orientada como saber hacer autónomo, bajo una guía adecuada, es un ejercicio atrayente. De hecho, una gran parte de los niños más jóvenes pueden ser introducidos de forma agradable en actividades y manipulaciones que constituyen el inicio razonable de un conocimiento matemático. Lo que suele suceder es que un poco más adelante nuestro sistema no ha sabido mantener este interés y ahoga en abstracciones inmotivadas y a destiempo el desarrollo matemático del niño. El gusto por el descubrimiento en matemáticas es posible y fuertemente motivador para superar otros aspectos rutinarios necesarios de su aprendizaje, por los que por supuesto hay que pasar. La apreciación de las posibles aplicaciones del pensamiento matemático en las ciencias y en las tecnologías actuales puede llenar de asombro y placer a muchas personas más orientadas hacia la práctica. Otros se sentirán más movidos ante la contemplación de los impactos que la matemática ha ejercido sobre la historia y filosofía del hombre, o ante la biografía de tal o cual matemático famoso.

Es necesario romper, con todos los medios, la idea preconcebida, y fuertemente arraigada en nuestra sociedad, proveniente con probabilidad de bloqueos iniciales en la niñez de muchos, de que la matemática es necesariamente aburrida, abstrusa, inútil, inhumana y muy difícil.

Es de vital importancia pues que veamos que en nuestras comunidades escolares existe un cierto número de estudiantes con una dotación intelectual para las matemáticas verdaderamente excepcional. Son talentos que pasarían a veces más o menos inadvertidos y más bien desatendidos por la imposibilidad de que los profesores dediquen la atención personal que se necesitaría. Son personas que, en un principio ilusionadas con la escuela, pasan a un estado de aburrimiento, frustración y desinterés que les conducirá probablemente al adocenamiento y a la apatía, tras un período escolar de posible gran sufrimiento.

Por otra parte son talentos que podrían rendir frutos excepcionales para el bien común de nuestra sociedad, si no se malograran, mediante su aporte extraordinario al desarrollo cultural, científico y tecnológico del país. Constituye una gran responsabilidad social la indudable pérdida de talento que causa su desatención. En la actualidad ningún organismo, ni público ni privado, presta atención continuada a la tarea de detectar, estimular y orientar el talento extraordinario y precoz en matemáticas, así como tampoco en ninguna otra de las ciencias. Existe, y con mucha justificación, una atención, apoyo y cuidado especiales con respecto a la enseñanza del infradotado, pero pienso que apenas se ha prestado atención alguna a los problemas propios de los talentos precoces en los países.
Se puede pensar con cierto fundamento que el talento precoz en matemáticas es más fácil de detectar y estimular que en otras ciencias. De hecho existen desde hace mucho tiempo proyectos realizados con éxito en un buen número de países. Hay diversos caminos para encauzar el problema y entre ellos los hay que no son de un coste excesivo, especialmente si se tiene en cuenta el rendimiento a largo plazo de una actuación bien llevada.

Es posible, a juzgar por el efecto que en países de nuestro ámbito cultural iberoamericano ha tenido la emergencia de unas pocas personalidades de extraordinario talento en el desarrollo matemático del país, que una acción sostenida de detección y estímulo del talento matemático precoz podría colocar nuestro país en tiempo razonable a una altura matemática y científica mucho más elevada.

Y eso sin duda debemos detectarlo a tiempo para propulsar nuestro país.


Boyer,C.B., A History of Mathematics (J.Wiley, New York, 1968) (Traducido al castellano en Alianza Editorial, Madrid)

Davis,P.J. and Hersh,R.Experiencia matemática (MEC-Labor, Madrid-Barcelona, 1988)

Guzmán, M. de, Juegos matemáticos en la enseñanza, Actas de las IV Jornadas sobre Aprendizaje y Enseñanza de las Matemáticas, IV JAEM 1984, Sociedad Canaria de Profesores de Matemáticas "Isaac Newton", 49-85.

Howson,A.G.and Wilson,B., Las matemáticas en primaria y secundaria en la década de los 90, ICMI, Kuwait 1986 (Mestral, Valencia, 1987)

Howson,A.G., Kahane,J.-P., Lauginie,P. and Turckheim, E.de (editors),Mathematics as a Service Subject (ICMI Study Series) (Cambridge Univ. Press, 1988)

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